viernes, 26 de noviembre de 2004

Haciendo mis pinitos por el Blog

Pues sí, parece que voy defendiéndome en el maravilloso mundo de los blogs, eso sí no sin dificultades, pues yo no tenía ni idea de que era todo esto pero, como dice un amigo mío, poco a poco se consigue todo y al fín ya voy defendiéndome en estos laberintos, tan alegre y tan feliz.

Pues bien yo creo que con algún texto que otro y alguna foto esto ya está presentable para dar la dirección a mis amigos, quizás a tí te la haya dado ya y sea esta la razón por la que estés leyendo todo esto querido amigo, y por ello te doy la bienvenida, no sabes lo que te espera.

Con respecto a la primera foto publicada, la del humo, ésta ha sido la primera que he conseguido publicar. Digamos que es de prueba, la verdad es que la he publicado por error. Despues de varias intentonas al menos es la primera que se ha colgado. Gracias a que tendré que borrarla aprenderé el proceso borrado de fotos colgadas por error, todo tiene su lado positivo.

Con respecto a la segunda foto publicada, tengo que decír que sí, el niño ese rubito que aparece con jersey amarillo soy yo. Sí y con ojos azules y la friolera de 6 años, es decir una foto tomada ni más ni menos que allá por 1979.

Tengo que decir que no es mi intención, ni mucho menos, convertir mi blog en una especie de 'Cuéntame', lo prometo. Pero para ser la primera no está mal, es una fotografía que puede suscitar muchas preguntas e interrogantes entre los habituales. Dime la verdad: ¿Me imaginabas así?, ¿Cómo un niño tan guapo puede convertirse en el cacho de carne gafotas, canoso y peroratas que soy ahora?. La respuesta se irá descubriendo en sucesivos capítulos pero antes una reflexión:

Pues bien, aunque feo soy, por lo menos me he propuesto en la vida no perder la inocencia que todos tenemos cuando somos pequeños. Esa inocencia que también todos tenemos el riesgo de perder cuando nos vamos haciendo mayores, que si porque la vida da muchos palos o que si hemos madurado y nos hacemos conformistas y que si "es lo que hay". Es decir me niego a perder el niño que llevo dentro -porque yo al menos jamás lo he perdido, a veces olvidado eso sí-pero hoy digo que prometo y puedo prometer que hasta que me muera jamás lo abandonaré.

Quiero decir con esto que me he propuesto, tenga la edad que tenga, no perder la capacidad de asombrarme o sorprenderme por determinadas cosas que tiene la vida: Una bonita puesta de sol, una mirada, la letra de una canción que me llega al corazón, un maravilloso libro, en fin esas cosas de las que muchas veces ni nos fijamos y pasan de largo porque ya somos mayores.

Y por aquí quiero que vayan las cosas en este blog, no sé si podré mantener la energía o si tendré tiempo para publicar muchas reflexiones como esta pero, de momento, esta es mi intención y os prometo que alguna que otra más habrá.

Y querido amigo lector si te gustan las reflexiónes publicadas podrás hacer tres cosas: Responderme vía email, si lo que quieres es darme tu opinión, reservarte para otro día que me veas y así podremos tener una interesante conversación, o guardártelo para tí y reflexionar tu mismo sobre el asunto, opciones que dejo a tu elección.

Por el momento nada más, esto ha sido todo por hoy y recuerda, habrá más...

Este soy yo de pequeñín

A ver si se publica el humo