domingo, 15 de enero de 2006

Oratoria I: Partes del Discurso

Este es mi primer artículo del año 2006, un año más, más canas...

En fin, sólo escribo para publicar algo que me ha venido a la mente esta tarde estudiando y que no quiero olvidar y de paso, al mismo tiempo, si a alguién le pudiera interesar este tema, pues genial:

PARTES DEL DISCURSO

El discurso consta de partes perfectamente distintas, que son el exordio -que prepara al auditorio- la proposición -en la que se expone aquello de que se va a tratar-, confirmación -en que se prueba lo propuesto y epílogo -o resumen, cuyo objeto es fijar en la mente de quienes escuchan, mediante pocas palabras, aquello de lo que se ha tratado y de lo que se les quiere convencer-.

El trasncrito es un esquema de discurso dado, desde Aristóteles ha habido muchos como éste o similares... pero el propuesto es breve, sencillo y creo que lo explica bien a modo de introducción en esta serie de artículos que comienza con este.

A la hora de hablar en público se recomiendan las siguientes actitudes:

ACTITUDES PARA LA ORATORIA

Mantener el contacto visual es muy importante. Con todos y cada uno de los oyentes a los que te dirijes -al menos aparentarlo- y con ninguno en concreto. La mirada es uno de los recursos más importantes en la comunicación entre personas.

El objetivo es mirar 'pareciendo que estás mirando a cada uno de los oyentes', que cada uno sienta que 'le estoy mirando a él y sólo a él en particular'. Al final lo parece de verdad.

Utilizar las manos cuando se habla es fundamental. Hace tiempo a los niños pequeños se les decía que era de mala educación. Pues bien, que se le vean las manos a alguién que esta hablando indica a los oyentes -siempre en condiciones normales- que esa persona está diciendo la verdad, aunque no se esté pensando en ello, esta sensación de que es verdad nos queda en el subconsciente.

Por el contrario a alguién a quién no se le vean las manos -porque las esconde en un bolsillo, debajo de la mesa o detrás- se piensa de él que oculta algo cuando habla, y quizás no sea cierto, pero estamos acostumbrados a que cuando vemos a una persona con las manos en los bolsillos, atrás o escondidas lo primero que nos viene a la mente es que esa persona esconde algo, que no quiere que veamos o que oculta.

Todos estos son símbolos aprendidos desde pequeñitos, están en nuestra cultura y en nuestro subconsciente.

Por otro lado mantenerse en una postura cómoda y erguida, es muy importante fijarse antes de dirigirse al público en la postura que se va a mantener durante la intervención. Si la postura es cómoda, al orador se le verá como a una persona que domina la situación conoce lo que está diciendo y que no tiene miedo, ni titubéa al enfrentarse al público para hablar de este u otro asunto.

Si por el contrario el orador no ha adoptado una postura cómoda parecerá nervioso, inseguro, y que no se ha preparado bien la charla.

Hasta aquí por hoy, pero habrá más y mejor sobre este y otros temas

4 comentarios:

Santiago Crespo Guillén dijo...

mira que estás coñazo en el blog ultimamente...

Lucía Pita dijo...

q estabas estudaindo??eso lo podems aplicar a publi!

Anónimo dijo...

sigue asi pero te sugiero que escribas piazas de oratoria por ejemplo:juares niño o juares en la historia ok bay besos

Anónimo dijo...

muy interesante pero.. mejor escribe ensayos para oratoria pues sabes escribir muuy bn, te cuidas byebye